A veces se me quiebran los huesos.
Y tengo canicas rodando en el interior de mi piel.
Estoy hecha de esquirlas que se pierden en el camino.
Cuando sopla el viento, me desperdiga en el cielo. Y cada vez que llueve, estoy tan desperdigada que tardo días/semanas/meses/milenios en recomponerme. Cuando vuelvo a ser yo, los que se rompen son los demás.
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